Hoy madrugamos mucho porque era una de las rutas más largas,  nos despedimos con tristeza del desierto, y en especial de Omar,  genio y figura que ha transformado el miedo en sonrisas y disfrute...

Fue entonces cuando enfundados en nuestros trajes de motoreto limpicicos limpicos... Íbamos a afrontar la pista que nos devolvía a la civilización... Nuestra carretera ansiada de buen asfalto y buen agarre....

El destino nos tenía preparado un final de fiesta mejor... Mi helmano decidió quedarse encallado en la arena para así poder llenar de mierda nuestras botas y pantalones limpiados en el día de descanso... En una maniobra rápida estábamos fuera de la arena y volvimos al asfalto.

Los primeros cien kilómetros por los intercomunicadores sonaban los mensajes... Bache a la izquierda suena el amortiguador como va el freno... Tras la tensión inicial de los arreglos de la harley la máquina volvía a funcionar, paramos en una gasolinera a repostar,  y cuando estaba todo listo, fuimos arrancando las motos,pero cuando la harley fue a arrancar se atasco a la primera,  son los cinco segundos que más blanco he visto a juanjo en mi vida... Ratatatata pummm... Y estábamos los tres descojonados....

Aquí en Marruecos el paisaje cambia cada 100 km... Es una norma no escrita pero la puta realidad, del desierto inhóspito pasas a un palmeral lleno de huertos, de ahí a imágenes del gran cañón del colorado, pueblos que se caen a trozos, a pueblos espectaculares como errachidia,  ciudad militar donde las alla...
Fue entonces cuando empezamos a subir y a subir,  hasta que de pronto nos encontramos en un glaciar, no dábamos crédito, no le veía los ojos a mis compis,  pero yo los tenia como un niño que ve por primera vez un scalectrix....

De ahí seguíamos subiendo buscando el famoso parque de cedros de arzoud... Donde nos jinchamos de jamonaco iberico, queso manchego y mejillones, eran las últimas provisiones que nos quedaban en el fondo de mis maletas,  entre cedros y macacos descansamos del menú gipsy King.

Arremetimos a to meter para llegar a fez en hora, pensábamos en otra jornada infinita,  pero estábamos a 100 km y eran las tres de la tarde.... Marruecos nos dio otra sorpresa,  la pequeña suiza "Ifrane"... Un pueblo especial,  pintas una baca de moraito,  y estas con la de milka en Suiza, con la boca abierta dimos gas y fuimos a to meter para fez, bajando por campos de cultivo espectaculares...

Fez, que decir de Fez... Arghhhhhhh... No tiene nada especial, no nos ha impresionado y hiele mal.... Destacar la vuelta en un super mega petit taxi al que se le habrían las puertas y se quedaba pinchado en cualquier cuesta....

Mañana cruzaremos el charco para invadir nuevamente las tierras de occidente....