Mañana os hablaré del camino de marrakech ouzoud atravesar el alto atlas ouarzate.... Que tuvo lo suyo,... Pero hoy os tengo que hablar de como llegar a la gran duna de erg Chebbi, sobre todo si.le haces caso al navegador y no a tu instinto...
La Mañana empezó bien, nos levantamos temprano, e ilusionados con lo que nos deparaba el día, gargantas de dades, todra y la llegada al desierto, ese con el que hemos soñado durante tanto tiempo.
La salida emocionante, pasamos por el valle de las rosas, el olor desde la moto era impresionante, niñas nos vendían collares de pétalos de rosas, el verde de los valles, un lujo para pocos... Pero por el intercomunicador empezaron las malas nuevas, la bomba de frenos de la harley iba tirando aceite, ese tan bueno y único que venia desde Alemania exclusivo para esos amantes de harley...
Nuestro mecánico venia con el maletín de.sportbillie y de la nada saco un sellador de hierros de maquinaria de su fábrica, Joder estábamos salvados, ni corto ni perezoso hizo una masilla que era indestructible y el animo fue fluyendo entre nosotros, dejamos secar al sol la tapa de la bomba y cuando estaba duro continuamos la ruta hasta la garganta del dades...
Impresionante, valle carretera nueva y las famosas mil Kasbah, pero por el intercomunicador volvía a sonar la voz de alarma, volvía a perder aceite, chapuza rápida con cinta negra y para el pueblo dades, a Buscar ese preciado material que no teníamos pegamento rápido... Allí paramos en la única sombra que había, justo al lado de una carpintería, rápido busque en el diccionario viajero árabe del magreb español la ansiada palabra "pegamento" un mojón pa mi, no venia.... Al carpintero con señas en inglés francés esperanto bable intente decirle pegamento, sin respuesta de el, y tras 15 segundos interminables se lo dije en español, y ahí mi incultura salio a la luz, en un castellano de Salamanca me dio una lección de la vida, rápidamente vino con cola y se llegó en su mobylette a averiguar una junta de la bomba pero la que trajo no valía y se resolvió con pegamento cinta negra y bridas, el oro incienso y mirra de las motos... Despidiendonos seguimos la ruta no sin miedo para el desierto saltándose el calle del todra,...
Ahí fue cuando el navegador cálculo su ruta más corta, que no la más wena, mi instinto me decía que no era por allí, e incluso pare a mirar bien pero los 40 grados a pleno sol y viendo la carretera decidió tirar para adelante, craso.error...
Estábamos en el puto marte, tierra naranja y piedras negras quemadas por el sol, ni un puto árbol ni civilización ni nada pero tiramos para adelante...
La carretera empezó a enseñarnos sus deformidades poco a poco, primero un bache luego otro, un poco más adelante se estrecho, y decidimos parar en el primer pueblo aldea con sombra para comer algo... La camela bereber sonaba sonando su hit que duró todo el tiempo que paramos a comer, nos fuimos y seguía sonando la canción, dos redbull para tomar fuerzas y comidita de pan bereber un pasote...
Decidimos entonces no hacer caso a ninguno de los consejos de conducción moderna, no conducir después de comer, ni a las tres de la tarde, ni a cuarenta grados en la no sombra....
La carretera del infierno, sin tránsito ninguno a esas.horas empezó con un bache dos baches ostias miles de baches, de vez en cuando veía a mi hermano en su harley descolgado y le preguntaba por el líquido de frenos, hasta que sonó el OSTIAS un ostias que sabes que no es bueno y se paró
Os juro, en medio de la puta nada... Ni una sombra en 30 km, el amortiguador trasero derecho dijo basta, el tornillo de sujeción partido por la mitad...
El mecánico desmontó el amortiguador y guardamos todas las piezas, la maleta de mi hermano me la puse en mi moto para quitar peso, pero cuando mire el gps faltaban 125 km para el hotel...
A cuarenta por hora y esquivando baches fuimos avanzando durante 56 km, ni un pueblo, de lokos.
Poco a poco fuimos avanzando, ya no importaba la bomba de frenos ni su puñetera nación, era que no se partiese el otro amortiguador, que se estaba arqueando demasiado.
Seguimos hasta que encontramos civilización y agua fría, cosas que no das importancia hasta que se pone el tema chungo...
Convencemos a mi hermano de seguir, sobre todo juanjo, que mantenía la calma...
Hasta que por fin 3 horas después llegamos a una gasolinera a 5 km de merzouga...
Llamamos al hotel azalay... Y nos responde Omar, siempre les estaremos agradecidos, no sólo nos dice que no nos preocupemos, sino que en cinco minutos estará allí y averiguamos...
Se presenta con puntualidad inglesa y tras una sonrisa de aquí no pasa nada nos dice que dejemos la moto allí nos duchamos y que luego vamos a por la moto más tranquilos...
Lo normal es que hasta mañana o pasado mañana ni dios mire la moto, pero no, Omar con su mecánico recogen a mi hermano y se van a por la moto...
Convencen de que la lleve por la pista del hotel y la lleven a su taller, en treinta Minuto de ver chispas de soldador y pegamento que saca de la nada, eso sí con idas y venidas de mobylette... La moto tiene cambiados los dos tornillos de los dos amortiguadores traseros y selladas la junta de la bomba de freno... Esto en la España que tanto nos vanagloriamos... UNA POLLAAAAAAAAAAAAAAA, vamos que te mueres...
Lo demás cena cojonuda en el hotel, atardecer en el desierto y una charla con pelotazos charlando de aquí y allá con Omar, un figura de los que quedan pocos ..
Y ahora en la oscuridad de la noche con el desierto deseado a mis espaldas y las estrellas que me vigilan desde el cielo os escribo esto...
Jod... vaya día para recordar!
ResponderEliminarJamás lo olvidaréis, ¿a qué no?
Estoy con vosotros, disfrutad bandidos, disfrutad