Nosotros creemos en seguir nuestro propio camino,
sin importar que camino toma el resto del mundo.
Creemos en evitar el sistema construido para aplastar
a los individuos como insectos contra el parabrisas.
Algunos de nosotros creemos en el hombre que está en lo alto,
todos creemos en mantenerlo unido al que está aquí abajo.
Creemos en el cielo, y no en el techo.
Creemos en la libertad.
Creemos en el polvo, la planta rodadora, el búfalo,
las cordilleras y montar en moto hasta la puesta de sol.
Creemos en las alforjas y creemos que
los vaqueros hacían bien en llevarlas.
Creemos en renunciar a darnos
por vencidos ante alguien.
Creemos en vestir de negro, porque
no muestra suciedad, ni debilidad.
Creemos que el mundo se está volviendo
blando, y no vamos a acompañarlo.
Creemos en excursiones motoristas
que duran una semana.
Creemos en las atracciones de cuneta, los perritos calientes
de gasolinera, y averiguar que hay tras la próxima colina.
Creemos en motores que retumban,
pistones de tamaño de cubos de basura,
depósitos de gasolina diseñados en 1936,
faros de la talle de los de un tren de carga,
Cromo y pintura personalizada.
Creemos en las llamas y las calaveras,
Creemos que la vida es como tu te la haces,
y nosotros la hacemos como un ardiente viaje.
Creemos que la máquina en la que te sientas puede
decirle al mundo exactamente donde te levantas.
No nos importa lo que crean los demás.
AMEN.